Focalizados en la zona frontal, tras trabajos en distancia cercana o intermedia como ordenador o libros. Suele estar asociado con problemas de acomodación y convergencia.

Al realizar un esfuerzo visual grande y continuado (normalmente en visión próxima e intermedia) el sistema binocular, si no tiene las “condiciones físicas” perfectas para soportarlo, sufre y lo demuestra con esto síntomas.

Puede darse en lejos o en cerca, según la hora del día puede deberse a una ametropía no corregida o estar asociado a problemas de acomodación y convergencia.

Indica que no está cómodo con su sistema binocular. Nuestro cerebro es el encargado de fusionar las imágenes que cada uno de nuestros ojos nos da de un mismo objeto, si por falta de coordinación o de enfoque no puede hacerlo, verá dos imágenes de ese objeto siendo realmente incómodo. Por lo que el busca una manera de eliminar una de esas imágenes tapándose o guiñando un ojo.

Si al mirar un objeto se mueve o se hace doble, ¿qué haríamos?, pues una de las opciones sería anular uno de los ojos para buscar la estabilidad del objeto, así dejaría de estar comprometida la coordinación entre ambos ojos, la convergencia y la acomodación.

Síntoma de nuevo relacionado con falta de coordinación binocular, si la imagen que me da uno de los ojos es de peor calidad que la que me da el otro intentará anularla.

Si no confiamos en los que nuestros ojos hacen, todo en lo que ellos estén involucrados lo haremos de manera más lenta o evitaremos hacerlo.

¿Tiene una buena velocidad lectora pero no comprende lo que lee? Puede que no tenga una buena visualización, es decir, no tenga registrada una imagen visual de esa palabra.

Existen diferentes habilidades visuales que son esenciales en el aprendizaje (discriminación visual, memoria visual, relaciones espaciales, constancia de formas, memoria secuencial, figura-fondo y cierre visual) y todas ellas nos ayudan a comprender o organizarnos de una manera rápida y eficaz.